Destinaron guanajuatenses más de 3 mil 410 mdd de remesas a gasto ordinario
El 63% de las remesas es destinado por las familias al gasto corriente
Guanajuato recibió remesas por cinco mil 413 millones de dólares el año pasado; fue el primer lugar en la recepción de dinero enviado por connacionales que trabajan en los Estados Unidos.
Esta entidad desplazó a Michoacán que, históricamente, recibía más ingresos por remesas seguido por Jalisco.
Para poner en perspectiva, el Paquete Fiscal del Estado de Guanajuato para ese mismo año fue de seis mil 642 millones de dólares en números cerrados.
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La secretaria del Migrante y Enlace Territorial de Guanajuato, Susana Guerra Vallejo, informó que el municipio de León es el que más aporta a las remesas estadounidenses.
Sin embargo, el segundo municipio que más aporta en remesa es San Luis de la Paz, un pequeño poblado en comparación con Irapuato y Celaya que son aún más grandes en territorio.
¿En qué se utilizan estos recursos?
En Estados Unidos viven y trabajan un promedio de 1.9 millones de guanajuatenses. Algunos residen legalmente y otros llegaron de manera irregular.
Hasta el primer bimestre del año pasado, cada migrante enviaba mensualmente unos 390 dólares a sus familias que viven en Guanajuato.
Sin embargo, el tipo de dólar hizo que dicha cantidad incrementara. Ahora se tienen niveles históricos, sobre todo, para poder mantener el nivel de vida que se tenía anteriormente.
No obstante, el 63% de las remesas es destinado por las familias al gasto corriente, es decir casi tres mil 410 millones de dólares para consumos.
Casi 920 millones de remesas, es decir el 17%, se destina a gastos médicos mientras que, 649 millones para otro tipo de gastos. Las familias de migrantes destinan solo el 9 por ciento en mejoras a sus viviendas.
Super peso no ayuda a remesas
Si bien es cierto hay cada vez más remesas no sólo en Guanajuato sino en el país, ello se debe al tipo de cambio “que algunos llaman súper peso, pero que en realidad no lo es”
A decir del economista Jesús Martínez, “los migrantes enviaban hace dos años un dólar que tenía un valor de casi 25 pesos mexicanos, hoy un dólar tiene una valuación de 16 pesos mexicanos”.
Ello implica que “los migrantes deben enviar más dinero para mantener su estilo de vida, además que, por las políticas migratorias en Estados Unidos, no hay más facilidad de que vengan con su familia”.
Según Jesús Martínez, esta condición del súper peso “favorece al mercado de la importación de mercancías, no favorece a la exportación ni tampoco a quienes reciben remesas”.
