“Canibalismo gremial” terminó con 300 empresas constructoras: CMIC-GTO
En seis años, unas 300 empresas constructoras se han declarado en quiebra: la razón es la competencia desleal que promueven los mismos constructores para ganar […]
En seis años, unas 300 empresas constructoras se han declarado en quiebra: la razón es la competencia desleal que promueven los mismos constructores para ganar los contratos. Así lo reconoció el presidente en Guanajuato de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Enrique Aranda Anaya.
Dijo que esta práctica, conocida en el sector como canibalismo, se debe a que la obra pública en la entidad se frenó de manera drástica por la falta de presupuesto federal. Según el Gobierno de Guanajuato, la obra más importante del gobierno federal fue la construcción de un paso a desnivel sobre la carretera federal 45 a la altura de la comunidad Comanjilla.
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La inversión fue de 267 millones de pesos, inició su construcción el 16 de febrero de 2022 y terminó la obra el 23 de junio de 2023. Ante esa falta de obra pública, varios constructores comenzaron a ofrecer precios por debajo de la línea de competitividad y generaron un desequilibrio en el sector.
Obstáculos de las empresas constructoras
“Es la falta de trabajo lo que orilla a varios empresarios de la construcción caigan en canibalismo, tienen un valor de producción bastante bajo y no cuentan con presupuestos responsables”, explicó Aranda Anaya. Ello también lleva a que realicen prácticas ilegales como la subcontratación a personal que no está capacitado o la contratación de personal sin alguna prestación por su trabajo.
Aranda Anaya refirió que la situación se ve con más frecuencia en aquellas entidades federativas, como Guanajuato, donde no hay fondos federales para obras públicas. Recordó que el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron destinados para Guanajuato recursos por 14 mil millones de pesos para infraestructura.
Pero durante el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, refirió, no se han entregado recursos para obras de infraestructura que es lo que puede mover la economía del sector. “Llevamos casi seis años con un decremento en el presupuesto y, eso nos ha afectado bastante en la manera de hacer negocios. Nuestros márgenes van disminuyendo y comenzamos a tener problemas”, indicó.
Por otro lado, mencionó que los conflictos internacionales generaron un incremento en los productos de acero que, también estresaron a este sector. No obstante, refirió que hay optimismo debido al aumento en la inversión privada en Guanajuato que incrementó a 65% mientras que, la pública bajó al 35%.